Descanso inesperado... [Libre]

La nubes avanzaban con lentitud por el cielo, acompañadas por la briza que a esa hora invadía el lugar. Todo se volvía menos visible de lo que ya estaba por culpa de la niebla espesa también avanzaba por el viento, la luna en cambio se daba espacio entre las nubes en el cielo, alumbrando lo suficiente para estar creciente. A pesar de la hora y del lugar, junto al ambiente que reinaba en el sitio, el joven licano se encontraba recostado entre unos arbustos secos alejados de las lapidas y al lado de un árbol caído.

Llevaba bastantes horas allí dormido, con solo decir que había salido dar una caminata después de comer y aun era de día cuando llego al desolado y lucubre lugar. Su caminata como era algo de esperarse en él fue interrumpida por sus ganas irremediables de dormir algo que suponía que ya pasaría, puesto que llevaba ya casi 4 días sin dormir por culpa de su enfermedad. Así fue como termino descansando allí en aquel lugar seco.

Se removía de vez en cuando en su lugar o se giraba un poco para acomodarse o la incomodidad que provocaba la briza pasajera, notándose en su rostro la molestia por aquello que le incomodaba. Así estuvo un buen rato hasta que de la nada abrió sus ojos, viéndose confundido allí recostado, observando el lugar- ¿Qué... hago aquí? -Se cuestionaba extrañado del lugar, mirando el cielo nocturno mientras despabilaba y se tallaba sus ojos- Ya... es... tarde... -Murmuraba con cansancio, limpiándose la comisura de sus labios por algo de saliva que había en ellos, reincorporándose un poco y luego volverse a recostar- Ah~ Que pereza levantarse de este lugar -Se quejaba con total pereza y viéndose como un vago, quedándose sin más allí acostado con sus brazos cruzados y su vista fijada en la luna que le tranquilizaba, esperando a que los ánimos le volvieran para largarse del cementerio.

El sueño comenzaba a dominarle nuevamente, comenzando a pesarle la vista y cabeceando un poco en un intento de evitar dormirse otra vez. Se removió en su lugar para poder despejarse, pero rindiéndose rápidamente en su intento de luchar contra el sueño, dejándose llevar por unos pocos minutos, cuando de la nada escucho algo alejada la voz de alguien familiar y desagradable para el licano.

- Mh... -Se quejo entreabriendo un poco sus orbes, parpadeando un par de veces aclarando su vista y viendo allí parado frente a él a ese ser con forma ridícula ¿Cómo siempre le encontraba? ¿Por qué su vida era tan desgraciada en ponerle al frente cada vez que estaba tranquilo a ese idiota? Se cuestionaba con molestia en su mente, sin poder evitar demostrarlo al fruncir su ceño.

Se giro un poco acomodándose y quedando acostado de lado, usando uno de sus brazos que tenia como almohada ahora como ''protección'', cubriéndose el rostro con este en un intento de hacer desaparecer al otro.

- Si lo se, pero no me importa lo que pueda ocurrir... No es necesario que vengas y me reproches por eso -Replicaba con un claro tono de molestia en su voz. Se sentía irritado, tal vez por el hecho que le había despertado y eso le puso de mal humor- Ahora vete y déjame tranquilo -Ordeno, sin dirigirle la mirada al otro, manteniéndose en su posición.

Se mantuvo en silencio y en su posición algo incomoda para él, escuchando cada molesta palabra que el shimigami emitía, frunciendo el ceño con desagrado al dar uno que otro gruñido mientras se removía en su lugar, cubriéndose su rostro como si eso fuera a evitar oír al contrario.

- No, no la he oído y tampoco me interesa oírla -Asevero con gran molestia al descubrir su cara, dejando ver una expresión de pocos amigos en está. Se reincorporo un poco al dar un largo y pesado suspiro de resignación, quedando sentado frente a la figura sombría- ¿Qué quieres de mi ahora? -Cuestiono con pesar sin dirigir su mirada al otro, masajeándo su entrecejo al intentar calmarse y relajar sus expresiones.

Intentaba pensar en distintas cosas para calmarse o al menos intentar soportar al idiota ese que tenía parado frente. Ya sentía que tanto replicarle o hacer que se le alejara empeoraría la situación, haciéndola más molesta y tediosa para él, así que no le quedaba más que resignarse e intentar llevarse con el otro.

Dio otro largo suspiro antes de dejar su entrecejo en paz para recién dignarse a mirar a su acompañante, mostrando una expresión algo más calmada y tranquila, inclusive se forzó así mismo a sonreír tenuemente, esperando que con eso el otro se diera por satisfecho y dejara de criticarle su mal carácter o al menos dejara de fastidiarle con eso por un rato. Se quedo allí en silenció y quieto solo limitándose a observarle y evitando la tentación de volver a fruncir su ceño.

Su sonrisa se amplio un poco más al oír las estupideces dichas por el otro con respecto a su expresión ''calmada'', negando con su rostro con suavidad al masajear su cuello poco antes de soltar un largo bostezo el cual no tuvo ni el menor cuidado de disimular cubriendo su boca con su mano.

- En verdad solo hablas idioteces... -Comento en voz baja al comenzar a ponerse de pie con lentitud, sacudiendo sus ropas a la vez que las acomodaba y se estiraba una vez estando erguido, provocando que algunos de sus huesos tronaran ante aquella acción- Bien ya estoy de pie y sin regañar ¿Feliz? -Pregunto arqueando una de sus cejas al ver al otro.

Esperaba que al actuar con más normalidad o menos gruñón el otro dejara de hablar estupideces o se quedara sin ideas de con que molestar, lo cual veía bastante lejano puesto que el otro siempre hallaba como joderle y sacarlo de quicio, tal vez su actuar tranquilo no duraría tanto tiempo como esperaba, pero podría soportar unos minutos más así o eso creía. Soltó un suave suspiro tras sus pensamientos, rezando que su tolerancia no fuera tan corta.

- ¿Y tú que haces aquí? ¿Aparte de despertarme y molestarme? -Cuestiono sin quitarle la vista de encima, intentando buscar la mirada del otro a través de su ridícula máscara.

Escuchaba con poca atención las palabras del shimigami frotando su dedo meñique contra su oído con pereza y dando un ligero bostezo sin cubrir su boca, volteando a verle cuando oyó la pregunta de esté parpadeando un par de veces para regular su vista que se había vuelto nubosa por el sueño que aun tenía.

- Más de los que tu puedas conocer, no lo creo -Respondió con tranquilidad al retroceder un poco para quedar frente a una lapida y apoyarse en está al utilizarla como asiento y cruzándose de brazos- Pero al menos algunos me mantienen ocupado y creo que son los menos interesantes -Agrego dando una ligera sonrisa a la vez que se encogía de hombros.

Hizo una pausa observando el lugar y luego al contrarió que se mantenía quieto frente a él sin hacer nada aun.

- ¿Y tú? ¿No vas a hacer tu trabajo o solo te quedaras allí plantado mirándome a través de esa mascara ridícula? -Cuestiono con un tono de regaño y frunciendo levemente su ceño,como si con aquel gesto lograra hacer que el otro hiciera su trabajo o al menos se moviera.

Se quedo allí quieto observando al contrario haciendo aquellos extraños gestos y hablando tal tamañas estupideces e incoherencias que no entendía ni se animaba en entender, dejándolo hablar solo hasta que al fin guardo silencio tras dar sus ultimas criticas sobre lo que había comentado sobre su mascara. Negó con el rostro un par de veces al enderezarse un poco y dejar de apoyarse en la lapida quedando totalmente erguido, dando un suave suspiro de agotamiento.

- Si los es, y creo que eres el único que encuentra que no es ridícula esa cosa que llevar por cara -Comento al avanzar un par de pasos hacia el shimigami, acercando su diestra a la mascara del contrario para golpearla con sus dedos con levedad para luego volver a cruzar sus brazos- Como sea... Ve a hacer tu trabajo, yo por mi parte seguiré rondando por aquí -Dijo al volver a avanzar con tranquilidad, pasando por el lado del otro.

En verdad había perdido el interés en seguir ''discutiendo'' contra el dios de la muerte y no tenía planeado quedarse allí escuchándole toda la noches sus ridículas e inentendibles historias, por lo cual prefirió avanzar en búsqueda de algo más que hacer en aquel desolado lugar. Aun teniendo presente que si buscaba quedarse solo y tranquilo, no lo lograría pues tenía claro que el idiota de las sombras le seguiría o al menos cabía una gran posibilidad de que aquello ocurriera.