Paseo por el bosque (Advertencia/privado)

Le correspondió al saludo alargando su mano de la misma manera, estrechándola con la de Athan.- ...Sin duda, un gusto. -Cruzó su mirada con la del chico, manteniéndola así por unos momentos deseoso de contemplar aún más aquellas pupilas rojizas que tanto le llamaban la atención. De igual forma, optó por desviar la mirada. -¿Debería sentirme alagado? -rió despacio por el comentario acerca de ser ya no ser "presa"- Supongo que no ha sido del todo malo~ -caminó unos pasos mientras estiraba sus brazos disfrutando del aire. Aquella última mirada que el de la capa le había dado le había puesto un tanto nervioso, por lo que optó disfrutar de la naturaleza un momento. Era... extraño.-

-¿Por que no despegaba su vista de aquel peliblanco? ni el se lo explicaba, estaba un tanto atontado, pero más que por su imagen le llamaba a la atención la mayoría de el, su voz, su forma de expresarse lo que pensaba (cuando leía su mente) y todas esas cosas, se notaba que había pasado por bastante al hablar de aquella forma, no sabía si era por experiencia o por el simple hecho de ser un ángel. Hoy se le daba la oportunidad de conocerle y no le interesaba desperdiciar la oportunidad de saber más sobre alguien tan aparentemente interesante. Sería difícil, suponía el, ya que de una u otra forma el cuello de Astaroth le pedía a gritos ser mordido por el, su sangre lo llamaba, su cuello era pálido y suave a la vista, contenía todos sus deseos por abalanzarse contra el y succionar su pura sangre- ¿Te gusta este lugar? es bastante calmo y de aquí se aprecian bien la estrellas, y el olor del bosque también es encantador -Comento con la mirada aún fija en el de ojos dorados-

-Es perfecto para relajarse~ esta ciudad es bastante ajetreada & llena de diversas criaturas, el ambiente es algo pesado. Pero este bosque es lo mejor que he encontrado... Oh, las estrellas -notó que se oscurecía & las primeras estrellas comenzaban a divisarse en la inmensidad del cielo.- Sin duda es el mejor lugar para admirarlas.- Sonrió divertido; las estrellas siempre estaban en el mismo lugar, era con las únicas con las que siempre podía contar, sea donde fuere. Comenzó a dar pasos lentos entre los árboles buscando el lugar ideal para apreciar a los astros. Llegó hasta un sitio en el que los árboles no tapaban la vista, & le hizo un gesto a Athan para que le siguiera. -¿No son hermosas?- le dijo cuando éste llegó a su lado, admirándolas.

-Athan le siguió en silencio, no planeaba pasar su noche así, pero sin duda no era nada desagradable, más bien, extrañamente le gustaba mucho la compañía del peliblanco- Si que son hermosas -sonrió convencido de lo que decía. Luego de eso observo lentamente el rostro del chico que estaba sumido observando la oscuridad del cielo y sus iluminadas estrellas, era una vista hermosa y no solamente por las estrellas ~ Ah ~ -suspiró mirando las estrellas nuevamente- Hey ~ ¿como se supone que es el cielo? -dijo curioso y un tanto distante, mientras se recostaba en el pasto con el fin de disfrutar más de la vista de los luminosos astros-

Respiró hondo aquel aire envolvente & luego de reflexionar unos momentos contestó: -...Es un lugar cálido, lleno de paz. Agradable, relajante... brillante. El coro de los diferentes rangos de ángeles se escuchan de vez en cuando... pero sin duda el de Arcángeles es lo más maravilloso que un oído puede escuchar. Es extasiante & abrumandor, pero a la vez te llena de una extrema calma...- suspiró sentándose al lado delpelinegro- Claro que tienen sus reglas también, & son bastante exigentes. Dios permite errores en humanos, pero no así en los ángeles, que son sus más cercanos. Muchos ángeles obedecen porque no tienen alternativa; prefieren eso a vivir una vida de "vergüenza" como pecadores. -miró al que estaba a su lado- Lo siento, creo que he hablado demasiado. ¿Qué me dices de ti? Los vampiros viven solo por sangre, ¿no? -clavó su mirada en los ojos de Athan, curioso por una respuesta-

-Intento procesar la respuesta del ángel- Calido ~ paz ~ relajante ~ agradable ~
-Repitió esas palabras en un tono casi inaudible- Quizás son términos que no entienda por completo...-Sonrió y alzó una de sus cejas por la pregunta del peliblanco- Pues depende de que vampiro estemos hablando -rió bajo- así como los ángeles tienen categorías nosotros los vampiros también tenemos una clase de categorías, todo depende de como haz conseguido el ser vampiro ~ si te han transformado y eres de raza impura quizás tu vida se base más en la necesidad de buscar sangre para sobrevivir, si ya tienes inicios ''mas decentes'' pues esa ''necesidad'' puede ser mejor controlada, aunque claro, somos vampiros, la sangre es primordial en nuestras vidas ~ aunque también se encuentra placer en otro tipo de cosas no hay como beber sangre fresca, aquel tibio liquido escurriéndose por tus labios, el placer que otorga es indescriptible, el elixir de la vida misma, beber la energía de una persona sentir que luego fluye por tus venas ~ es tan...-se dio cuenta de que había profundizado mucho el tema debido a su apetito nocturno- Lo siento -Esbozó una sonrisa observando directamente los ojos dorados de Astaroth, pero luego inevitablemente se posaron en su blanco cuello-

Aunque se imaginaba las cosas que Athan hablaba, no lograba comprenderlas completamente... después de todo él era un ángel & esas cosas no le llamaban la atención. Claro, para un vampiro la sangre era lo más fascinante. Notó la mirada del muchacho sobre su persona, & los pensamientos que surgían... Su cuello estaba llamando la atención & recién en ese momento se dio cuenta de aquello. Lo peor era que no sabía cómo reaccionar; él mismo le invitó a mirar las estrellas & terminó sentado a su lado. Desvió la mirada algo nervioso. Lo más bien que había estado hablando con el de cabello negro, pero la noche había caído & no podía confiarse del todo.

-Athan notó ese pequeño nerviosismo del peliblanco, a lo que sonrió un poco divertido-
Tranquilo ~ no voy a morderte, puedo aguantarme ¿sabes?. Es solo que se ve apetitoso
-dijo riendo- pero ya paso el tiempo de asustarte o estar a la defensiva, ahora que hemos comenzado a platicar ya no podría hacerte nada sin tu consentimiento Astaroth -pronuncio intentando calmarlo un poco- Así que ya esta bien...-Estar recostado en el pasto mirando la estrellas si que era algo relajante. Athan cerro los ojos y respiro hondo el fresco aire- Disculpa, ¿que edad tienes? -Preguntó algo curioso- te ves joven ~

-"...Tiene razón, creo que estoy siendo paranoico..." -pensó. Rió bajito ante las últimas palabras de su acompañante -Si, me veo joven~ Pero de seguro soy mucho mayor que tu- le miró algo burlón con una sonrisa en los labios pero sin intención de fastidiar. -La verdad no recuerdo cuántos son ya... creo que algo así como 1800 años? No llevo la cuenta, es innesesario- contestó mirando firme al cielo para luego topar su mirada con la del de ojos rojos, observándolos atentamente- ¿Cuánto tiempo haz vivido tu?

Cuanto tiempo...-Susurró- hace poco saque la cuenta -comento riendo- Cerca de 1.082 años ~ y ahora que lo pienso es bastante, y no he hecho nada realmente que valga mucho la pena, claro, excluyendo el haber aprendido a tocar música -sonrió ante esto- pero más allá de eso, mi tiempo se ha desvanecido en la nada, incluso, a pesar de que me cuesta decirlo, siento que hasta el sexo esta siendo ... ¿aburrido?. BIEN NUNCA PENSÉ QUE DIRÍA ESO -rió fuerte aún con la vista en el cielo nocturno- pero ya no hay humanos puros, hasta los niños y adolescentes se han vuelto sucios ~

-Vaya, qué interesante- dijo con una sonrisa curiosa al escucharle sobre su don de la música- ...Sinceramente, tampoco he hecho mucho que digamos. Hasta he olvidado cómo cantar correctamente~ -rió bajo, & continuó al oír lo demás, ahora entre pequeñas carcajadas por la manera en que se expresaba el de la capa- ...Bien, No podría opinar en cuanto a eso, jamás he hecho tales cosas. -comentó estirándose en el pasto.

¿¡NUNCA!? -Expresó sorprendido el vampiro- ¿¡viviendo 1800 años y aún eres casto!? -Le miro a los ojos, recordando- ¿Así de aburrido es ser un ángel? -rió ahora aún mas fuerte- Esto es increíble no puedo creerlo ~ tu si que eres la pureza en persona ¿verdad? -le miró divertido- bien, acaso NUNCA...¿NUNCA tuviste deseos sexuales con alguien? ¿nunca te has acostado con alguien? Tu te has perdido de la mitad de la vida
-Al vampiro no le cabía en la cabeza algo como eso, luego de vivir una vida lujuriosa y llena de placeres carnales, eso le parecía algo irreal, el entendía que era un ángel, pero aún así le sorprendía mucho-

-...No es como si no me atrayera nunca nadie, es solo que jamás he hecho nada al respecto, no suelen preocuparme ese tipo de cosas- respondió algo apenado mirando a un lado, otra vez, intentando disimular- ...Más allá de seguir una vida "aburrida" como le llamas, es el hecho de que ninguna criatura me ha parecido lo suficientemente interesante como para relacionarme más lejos con ella. Es así de simple. Mas aún cuando éstas se matan & pelean sin razón~ No me agradan las personas poco analistas~ -su mirada era ahora fría; decía la verdad, & esa misma verdad era la que le devolvía el pensamiento de "es mejor estar solo".

-Botó la extraña expresión en el rostro del muchacho, aunque era obvio que intento disimularla- Lo siento, creo que hable cosas de más, pero esta bien -Sonrió amistoso mirándolo a los ojos- Tarde o temprano pasara, supongo -dijo esto ultimo riendo. Ahora Athan comenzaba a pensar, en que tuvo pocas relaciones que valiesen la pena, y la mayoría de los hombres con los que se acostó fue solo temporal o de una noche, solo sexo casual ~ - Me siento más pecador de lo que soy a tu lado -rió bajito posando su vista en el cielo nuevamente-

Le miró con una expresión más amable e incluso un poco asombrada tras aquella sonrisa, & luego hechó a reír llevando una de sus manos a su boca, divertido por las últimas palabras dichas por Athan -Haces que me sienta como un ser indefenso- comentó entre risas. Volvió a mirar los ojos carmesí de su acompañante. No podía evitar llevar la vista a ellos; era como si le llamaran. "Son tan... envolventes" divagó en su mente por un momento.

-Sostuvo la mirada un largo rato en silencio, la mirada dorada del joven le hacia sentir bien, su compañía le era muy grata y agradable. Recorrió con sus ojos cada una de las facciones del ángel, su piel era tan blanca como el marfil, su nariz era perfecta, la forma de sus labios era encantadora y poseían un tono rosa suave. Allí se detuvo, en sus labios, no le importaba si Astaroth notaba que sus labios se estaban llevando toda su atención, el quería seguir contemplándolos, así...en silencio- . . .

Sintió una pequeña presión en el pecho. Athan le miraba sus labios, sin duda. ¿Nerviosismo? Ja, cómo iba a ser eso posible tener esa sensación con alguien que recién conocía. Siguió mirándole directo, & de a poco sus ojos se movieron hasta su cabello oscuro, largo... - . . . -apretó los puños levemente, curioso por tocar los finos cabellos pero sin atreverse a mover un músculo. Ahora que lo pensaba... tal vez si era lo bastante puro como para estar con una criatura de que "disfrutaba" de la vida como esa, & más curiosidad surgía en su interior. No era algo común, de eso estaba seguro. Pero era tan cauteloso que no sabía qué debía hacer con un impulso como ese.

-Athan sonrió mientras oía en su mente los pensamientos del peliblanco, sin duda el joven era muy recatado y no haría nada sin antes pensarlo, no dejaría ser llevado por un impulso a menos que estuviese demasiado seguro de ello, o bien quizás se podía llevar una sorpresa, pero era el primer día de conocerse, y aún así sentía que habían avanzado bastante, congeniaban mucho a su parecer y esto le agradaba.Estiró uno de sus brazos y agarró con su mano la muñeca de Astaroth, llevándola hasta su cabello, sonriendo-

Su mirada de asombro se profundizó en sus ojos al notar el gesto del chico. Ahora tenía su mano sobre aquellos cabellos que le quitaban su atención. Los acarició algo nervioso en un principio & luego fue enredándolos entre sus dedos, notando su finura. Pareciera ser que se veían aún más oscuros al lado de su piel blanca. Sonrió dulcemente, fascinado por la delicadesa de aquello siendo que Athan se veía tan amenazante. Olvidando su preocupación anterior, se acercó más al chico. Deseaba apreciarle de más cerca, alargando ahora ambas manos. Podía sentir el mismo olor a sangre que notó al principio del encuentro mezclado con un olor en particular perteneciente a él. No le desagradaba; más bien, le entraban ganas de sentir el característico olor del de la capa.

-Las caricias del peliblanco en su cabello se sentían tan relajantes, sus manos suaves pasando por cada uno de sus negros cabellos, enredándose ~ . Notó como sin preocuparse Astaroth se acercó más a el aumentando las caricias en su cabeza, así mismo lo imitó y se acerco dejando muy poca distancia entre sus cuerpos. Posó una de sus manos en la blanca y suave mejilla del ángel, acariciándola, oliendo el dulce olor que se desprendía de su cuerpo, estaba siendo atrapado por esos ojos dorados que le hacían olvidar todo ~ lentamente se fue acercando a el...hasta apoyar su cabeza entre el cuello y hombro del de alas negras, sin ninguna intención de atacar- . . . Tu aroma ~ -susurró suave-

El peliblanco sintió un escalofrío recorrer su espalda & el movimiento de sus manos cesó. Sentía la respiración de Athan en su cuello, & sus ojos se abrieron sorprendidos sin saber cómo reaccionar. La proximidad del chico le produjo nerviosismo, pero no de aquel incómodo como en un principio... era algo diferente. -Uh...?- Solo atinó a decir esa sílaba con las manos apoyadas en los hombros de él, en el mismo lugar donde habían dejado de moverse.

-El de ojos rojos notó que quizás nada de lo que hizo fue apropiado. Sorprendido de haberse dejado llevar tanto levanto su cabeza aún embobado por el aroma del ángel- Yo, lo siento Astaroth -pidió disculpas sonriendo un poco avergonzado por lo que había hecho, lo que menos quería era poner incomodo al peliblanco, pero de lo que estaba seguro era de que su cuerpo lo llamaba, ya no solo por el deseo de beber su sangre, si no por su esencia relajante y dulce, quería apoderarse de aquella esencia...- disculpa, de verdad -sonrió nuevamente, aún muy cerca del muchacho-

El chico reaccionó recién cuando Athan dejó de pedirle disculpas, mirándole fijo -Ah, no es nada, no te disculpes -desvió la mirada hacia sus manos, las que había quitado de los hombros de Atahn. Notó que sus mejillas tenían una temperatura anormal; estaban más calientes que lo acostumbrado. "¿Qué rayos...?" se preguntaba en su interior buscando una respuesta. ¿Porqué se comportaba así? Era como si estuviera embobado por aquel ser. Levantó la mirada, encontrándose con la de él en aquella proximidad. Estuvo así varios minutos en silencio, contemplando sus profundos ojos. Estiró el brazo hasta tocar la mejilla del pelinegro, pasando por cada facción de su rostro con los dedos. No sabía qué hacía, solo sabía que le intrigaba él. Quizás un ser impuro como él le llamaba la atención por ser tan diferente a su propia persona.

-Athan soltaba pequeñas risitas de vez en cuando escuchando los pensamientos del peliblanco, pero era ''tierno y divertido''...¿TIERNO Y DIVERTIDO? ¿desde cuando Athan sentía/pensaba ese tipo de cosas? ¿desde cuando el usaba esos términos? esto lo tenía confundido, no sabía muy bien que hacer ni como reaccionar, lo que si sabía es que quería estar más cerca de aquella pálida piel, sus ojos lo llamaban, lo invitaban a acercarse...no podía contenerlo. Lentamente se acerco hasta dejar 0 distancia entre si, besando suavemente la mejilla del ángel...en un intento de no pasar a sus labios- . . .

Su cuerpo quedó helado; definitivamente eso era un beso, aún en la mejilla. Su sorpresa fue tal que su cara se sonrojó totalmente. Sentía la cara de Athan a un paso de sus labios... & le atraían enormemente. ¿Era correcto hacer lo que estaba pasando por su cabeza? Ahora entendía todo; nunca había querido besar a alguien antes, pero él era la excepción. Su mano bajó al hombro del chico, quizás con la intención de alejarlo... cosa que no ocurrió, pues no movió músculo. En cambio, movió su cabeza quedando sus labios al borde del roce con el de su acompañante.