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Mensaje por Boris Cvetkovic Mar Oct 18, 2011 7:32 pm

Se encontraba técnicamente recostado sobre su asiento, el cual consistía en un gran sofá de terciopelo y decorado con pequeños detalles dorados. Sus piernas estaban cruzadas de manera elegante y refinada, su surda se encontraba apoyado en el apoyabrazos y su diestra elevada en el aire sosteniendo con total refines una copa de vino con el suficiente liquido para degustar aquel licor. Su mirada y facciones del rostro demostraban claramente una soberbia y ego aplastador, junto a un aura seductora y lujuriosa que le rodeaba.

-Bien, comencemos con la entrevista –Dijo en un tono calmo y algo arrastrado, dando una señal con su mano izquierda para que comience el interrogatorio.


Lo básico…


Nombre Completo: Mi nombre… -murmuro despegando sutilmente sus labios para comenzar a responder- No pienso decirles mi verdadero nombre, sería un descuido de mi parte… Pero dejémoslo en que me llamo por ahora Boris Cvetkovic, asique así pueden llamarme –Concluye haciendo un ademan con la mano y demostrando poco interés-


Apodo: ¿Un apodo? –Acerco con delicadeza sus dedos cerca de su mentón pensado- Mi propio nombre es mi apodo, por así decirlo –Dice refiriéndose a la respuesta anterior- Pero muchos me llaman Lujuria, Demonio, Pecado, entre otros apodos referente a los malditos –Da una pequeña carcajada cubriéndose un poco la boca al reír- Y otros me llaman o pueden llamarme Amo, Señor o cualquier titulo que exprese mi grandeza.

Inclinación Sexual: -Comenzó a reír por lo bajo manteniendo su mano cerca de su boca, mostrándose siempre elegante- Interesante pregunta… Pero difícil de responder para mí ¿Por qué?... Bueno, porque a mí me va todo lo que se mueva... Así es ‘‘Todo’’ –Recalco en aquella palabra sonriendo divertido- Animales, Humanos, Ángeles, Demonios, etc… Todo lo que se mueva y tenga un agujero placentero o algo sobresaliente que me entretenga… Tú me entiendes… -Lo dice como si fuera lo más normal del mundo, manteniendo siempre aquella sonrisa-

Raza: Mi raza… -Hace una ligera pausa dando un sorbo a la copa de vino que sostenía- Soy un demonio… -Responde seriamente- Pero no cualquiera. Soy uno de los más importantes y poderosos… No se puede esperar menos de uno de los hermanos del purgatorio o ¿Sí?


Háblame de ti…


Edad: ¿Mi edad? Eso no se pregunta… -Dice cortante mirando un tanto molesto, haciendo más presión en el agarre de su copa- Bueno… -Cierro sus orbes moviendo su rostro hacia otro sitio- Aun así responderé con lo que pueda –Da un ligero suspiro- Podría decirse que tengo tantos años como desde que los humanos fueron expulsados del paraíso.

Cumpleaños: Uff… Otra pregunta difícil de responder… Ustedes juran que soy humano o igual que todo el resto ¿Verdad?... –Niega con la cabeza en desaprobación- Bien, digamos una fecha al azar… 18 de agosto.

Nacionalidad: Y siguen esta preguntas inútiles que gastan mi preciado tiempo… -Se lleva la zurda a el rostro sobándose el entrecejo, pensando un poco- Ya que mi ‘‘Nombre’’ es ruso… Dejémoslo que vengo de aquel país.

Oficio: Lo dije hace una preguntas atrás… -Dice haciendo una ligera mueca de molestia por repetir las cosas- Soy uno de los hermanos del purgatorio… Me dedico a torturar a las almas pecaminosas que caen en el inframundo por llevar una vida en contra de las reglas de Dios… -Explica riendo burlonamente ante la mención de Dios-

Personalidad: Pregunta fastidiosa y algo estúpida… -Murmura haciendo un gesto de molestia mientras suspira pesadamente- Sinceramente creo que esto sería una pérdida de tiempo, ya que la mejor manera de saber cómo soy es conociéndome ¿No?... –Niega con la cabeza un par de veces, arreglándose el cabello y acomodándose en el asiento- Bien ¿Por dónde partir?... Soy engreído, perfeccionista en algunas cosas y bastante crítico… Directo para hablar y expresarme hacia los demás es una de mis más grandes cualidades, no estaré con rodeos para decirle a alguien lo feo y asqueroso que se ve o lo basura que es su vida. Elegante y agraciado la gran parte del tiempo, siempre hay que mantener la imagen digna de un gran señor de alcurnia… Si no fuera así, pues no sería yo.

Hm… ¿Qué más agregar?... Puedo llegar a ser muy peligroso si estoy molesto o si busco destruirte… Así que como consejo: evita tenerme como enemigo, puede ser tu peor error en la vida –Agrega dando una sonrisa amplia- Soy competitivo además, cisqué se puede competir con alguien en esta ciudad… Nadie me llega quisiera a los talones –Movió su mano con arrogancia mientras mantenía una sonrisa ligera- … Y bueno, creo que con eso basta para que sepan cómo soy…

Gustos y Disgustos: Seria algo ridículo explicar mis gustos, ya que con mi personalidad y por ser quien soy ya van casi explícitos… -Dice haciendo un ademan con la mano y negando ligeramente con el rostro- Aun así los diré… El sexo, placer en todo sentido… El castigo, la tortura ajena y miles de cosas que podrás conocer a medida de que me vayas viendo en esta ciudad~.

Mis disgustos con pocos y precisos… Los seres vivientes mediocres, ilusos e idiotas… La escoria maldita que pisa este mundo lleno de basuras iguales… Todos aquellos merecen el castigo eterno y no volver a la vida nunca más.

Virtudes y Defectos: Mis virtudes… Uff~ son demasiadas… Para no decir que soy perfecto en todo sentido –Alardeo con arrogancia removiéndose un poco el flequillo sonriendo un poco y guiñando uno de sus ojos- Tengo un gran carisma, un gran cuerpo y una actitud aplastante… Grandes virtudes que me hacen ser un gran líder para el resto de mis hermanos –Continuo alardeando mientras se auto proclamaba el jefe de los pecados, manteniendo su sonrisa- Además, tengo un buen estado físico que me hace ser ágil y bastante capaz de hacer cualquier actividad… Inteligente y mucho más… Todo lo que puedan pedir de un hombre perfecto como yo~

Defectos ¡Já! –Soltó una risa fingida y burlona- Que graciosos, como si tuviera alguno… -Negó con la cabeza castañeando los dientes- Acabo de decir que soy perfecto en todos los sentidos… Responder a esto es una pérdida de tiempo –Hace un gesto con las manos, dando señal que pasen a la siguiente pregunta-. (Ególatra, arrogante y mentiroso)

Enfermedades, Tic, Manías o Marcas: Enfermedades… Ninfomano de alto rango –Bromeo riendo por lo bajo- Tic… Suelo rasguñar cosas cuando estoy molesto… Mis manías Uff, son varias… Jugar con mi cabello y ver mis uñas cuando estoy aburrido, siempre me verán limándolas o observándolas. Odio tenerlas sucias y mal cuidadas… -Hace un gesto de asco tras sus palabras- Marcas… Solo un tatuaje con forma de mariposa o algo similar que tengo en mi espalda… La cual no pienso mostrar en esta ocasión.

Fetiches: Ahahaha… -Se pone a reír divertido ante la pregunta, cubriéndose la boca con el dorso de su mano- Vaya tipo de pregunta, aun así la responderé como pueda –Decía entre pequeñas risitas que aun brotaban de su boca, intentando opacarlas y ponerse serio- ¿Mis fetiches? Bueno, son muchos como para decirlos en tan poco tiempo que no pienso gastar en esta encuesta, asique vivan con que soy un gran pervertido y podrán conocer mis fetiches cisqué tienen el gran honor de toparse con mi persona.


Que no se te suba el ego…


Descripción Física: ¿No les basta con solo ver lo hermoso que soy? –Pregunta con gran arrogancia al ponerse de pie, antes dejando la cola de vino levitando a un lado, moviendo su chaqueta hacia atrás dejando visible su cuerpo- Solo tienen que verme y enamorarse de mi precioso ser, no hay mucho que describir… -Siguió hablando de aquella manera tan petulante, mientras daba una vuelta para que le observaran bien- Ojos hermoso de color purpura muy llamativos~ -Comenzó a describirse abriendo los ojos un poco más para mostrar el color de esto- Piel clara y suave como la porcelana –Paso su mano por una de sus mejillas acariciándola como demostración de lo fina que era- Además de un cuerpo hermoso y perfecto, con grandes atributos –Dice mientras muestra sus brazos y luego levanta parte de su playera mostrando su abdomen que se encontraban en excelente condición-.

Bueno… ¿Y qué más tendría que decir? –Se pregunto volviendo a recostarse en su asiento- Claro, mi cabello… Hermoso y delicado es bastante llamativo por su corte y color, aunque ahora no pueden apreciarlo mucho –Lo dice ya que su color actual era negro azabache- Pero solo basta con esto… -Prosiguió tomando su cabello con ambas manos levantándolo y dejándolo caer nuevamente sobre su rostro, cambiando así de su color oscuro a una bastante más llamativo, un color turquesa fuerte- Para que cambie de color… -Aclaro antes de mover su cabello nuevamente para volverlo al color anterior- Y con eso podríamos decir que soy precioso, perfecto e indiscutiblemente bello –Concluyo con bastante ego en su palabras y acciones-.

Yo en mi explendor:

Poderes: Mis poderes… Son bastantes simples, pero poderosos –Comienza su explicación moviendo un poco la mano mientras habla y da un sorbo a su copa de vino- Puedo hacer aparecer y desaparecer las cosas a mi antojo… -Explica mientras su copa se desvanece en su mano y reaparece en la otra- Controlar los movimientos de los objetos, como hacerlos levitar o desplazarse a mi antojo, controlas el fuego a mi voluntad e invocar uno que otro objeto de la nada, como cadenas cuchillas o otros… Hm ¿Qué más? –Se queda pensando un poco- Creo que eso sería… Lo demás lo puedes ver con tus propios ojos luego.

Extra: ¿Algo extra?... Pues si quieres saber más tendrás que conocerme en persona~ -Invita con una sonrisa elegante y haciendo un gesto con la mano como si llamara a alguien-

Mascota: Mascota… Una mascota… -Se lleva el dedo índice hacia los labio golpeándolos un par de veces con delicadeza, pensando- ¿Mis hermanos? –Sonríe ladino riendo un poco- Ellos siempre andan a rastras mías… O las criaturas inferiores a mí, también cuentan ¿No?

Accesorios: ¿Algo que siempre lleve conmigo? Hm… Podría decirse que solo son dos, esto… -Dice apuntando a las joyas que adornan su pómulo izquierdo- Y esto… -Saca debajo de su chaqueta una daga que poseía un delicado mango y entre este y el filo tenía una piedra de dos colores, violeta y roja- Serian los dos únicos objetos que siempre llevo conmigo.


En fin…


Historia:
Mi historia… -Dijo en voz baja un tanto aburrido de tanta pregunta ya innecesaria para él- No pienso contarles mucho, en realidad no pienso contarles nada… -Agrego con una leve sonrisa en su rostro, mostrándose burlón tomándole más atención a su copa con vino que a contestar a la pregunta, jugando con está y moviendo el liquido contenido en ella- En verdad no se que contarles o como comenzar esta historia inventada, pero bueno… Comenzare –Decía mientras delineaba el borde de la copa con su dedo índice, soltando un pequeño suspiro antes de comenzar a hablar-.

Mi infancia no la recuerdo y no creo haber tenido una. Padres, menos… Y para qué hablar de un hogar –Relataba sin interés en las palabras que decía poco a poco- Solo recuerdo que… desde siempre he sido quien soy… Lujuria, uno de los siete hermanos del purgatorio, encargado de castigar y juzgar a todos aquellos que cometen el pecado que se me ha asignado. Mi ‘‘vida’’ se rige en eso y en la diversión que busco a cada momento, diversión placentera claro esta… -Aclaro mostrando una elegante sonrisa y riendo por lo bajo- El sexo y el placer, la tortura y el castigo… Todo aquello es mi vida y mi historia… Nada más que agregar y nada más que decir… -Dijo en tono serio y cambiando su expresión a una seria también- Si no las basta con esto, pues me vale…

¿Cómo llegaste a la ciudad?: El cómo llegue a este maldito lugar no tiene mayor importancia… Solo diré que el por qué vine a este lugar y eso es a condenar a todos aquellos pecadores que terminaran en el inframundo siendo torturados una y otra vez por mí y mis hermanos… -Dice como si nada sonriendo con malicia-


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Origen: Alvaro Garay – Wand of Fortune.
Boris Cvetkovic
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